Hola de nuevo, queridos lectores (sé que son poquitos, pero los valoro
mucho, para mí son benditos :3)...
Antes que nada debo mencionar que lamento profundamente la muerte del
gran señor Nelson Mandela, un luchador incansable, un ferviente promovedor
de la igualdad, la justicia, la paz y la tolerancia...
Descanse en paz, Tata Nelson Mandela! ... :') ...
El tema de esta semana es conmovedor...
Abriré mi corazón en un escrito que trata de explicar lo que sentí,
lo que sufrí, al saber que personas, a las cuales quería mucho (y quiero
aún), murieron...
Todos hemos sufrido la pérdida de algún ser querido...
Yo recordaré en este escrito, 3 muertes que marcaron mi vida...
¡Claro!, han muerto muchos de mis seres queridos... pero la mayoría
de ellos lo hicieron cuando era apenas un infante, así que sólo tengo
vagos recuerdos de ello...
Relataré fallecimientos recientes...
El primero, hace 3 años: una mañana, antes de ir a la escuela llamó a mi
casa un primo, hijo de un tío abuelo, hermano de mi abuelo, diciendo que él,
mi tío, una gran persona: generosa, amable, respetable y sobre todo dadivosa,
había fallecido en la madrugada, no recuerdo muy bien de qué, creo que de
un paro cardiaco...
Las lágrimas no se hicieron esperar... mis papás, mis tíos, mis primos, todos
quedamos devastados...
En lo personal, sentí mucho la muerte de mi tío, en él vi a un abuelo, puesto que
mi abuelito falleció cuando yo era un niño, no lo disfruté...
Tengo muy bonitos recuerdos:
regalos, mimos, palabras de ánimo, todo lo que de él salía lo valoro mucho
y aún lo guardo, dentro de mí...
El segundo, hace 2 años: mi abuelo (papá de mi mamá) tenía ya varios
días muy enfermo (algo muy extraño, pues él estaba sano y fuerte,
hace apenas unas semanas)...
La noche que murió estaba en casa de una de mis tías (hermana de mi
mamá), mi madre, mis tíos y mis primos estaban con él...
Todo ocurrió de repente, cuando creímos que se había estabilizado...
A raíz de una caída, se le desencadenaron dos males que acabaron
con su vida: una subida de presión y una bajada de azúcar...
Intentando salvarlo, todos juntos lo llevaron a un hospital, pero ya nada
pudo hacerse, mi abuelito falleció, debido a esos dos horribles males...
Mamá llamó a la casa (completamente destrozada) para darnos la trágica
noticia...
Recuerdo eso muy bien!...
Papá contestó y llorando nos dijo a mi hermano y a mí, ese horrible mensaje:
"Tu abuelito, se fue"...
Contuve mi llanto ante esas palabras...
Pero no pude evitar llorar, a solas, como siempre lo hago...
Después, cuando fuimos al hospital, no aguanté ver a mi mamá llorar...
Pero tenía que ser fuerte...
Y así, sin quebrarme me la pasé todo el velorio, tratando de apoyar a mi
madre, aunque la verdad, nada pudo ni puede consolarla...
Al entierro no fui... ¡no me gustan los entierros!...
Con todo el dolor de mi alma, al no poder estar con mi mami, cuando más
me necesitaba, lloré, lloré mucho, a solas en mi habitación...
¡Aún extraño a mi abuelo!...
Las llamadas que hacía desde el rancho donde trabajaba, sus pláticas,
sus regalos, sus palabras...
Aún tengo dentro de mi todo eso...
Nunca, nunca olvidaré a mi "Welo" :(
El tercero (y último), hace 1 año: mi tío (hermano de mi papá), aquel que hace un
año atrás (de aquel tiempo) nos había llevado a ver a mi abuelito (del que hablé
arriba :/), nos dio una muy mala sorpresa:
Era un día caluroso, él se había ido a comer en su casa, la cual está a lado
de la mía; hasta ahí todo bien...
Lo malo comenzó cuando mi tía (esposa de mi tío) llego corriendo a mi casa,
pidiendo alcohol, pues mi tío se había desmayado...
En efecto, mi tío se desvaneció...
Mi madrina (hermana de mi tío; sí, es mi tía también) intentó reanimarlo, pero
no pudo...
Después de estar varios minutos intentando y esperando a una ambulancia,
unos vecinos, amigos de la familia, se llevaron a mi tío a un hospital...
Creíamos que todo estaría bien, pero no fue así...
Después de un rato llamaron a la casa, para decir que mi tío había muerto...
En ese momento no supe qué sentir... sólo me quedé parado, pasmado...
Aún no lo podía creer...
Lo peor fue que me tocó a mí decirle la noticia a mi papá y una de mis tías...
Traté de decirlo sin quebrarme... y como era de esperarse, mi papá no me
creyó... tuve que comunicarlo con mi tía (su hermana) para que lo
creyera...
El funeral se hizo en casa... acudieron a él muchas personas:
amigos, vecinos, todos querían y estimaban a mi tío...
Y era de esperarse, pues, aunque tenía fuerte su carácter, siempre fue
sociable, amiguero, chistoso, simpático y buena persona...
Igualmente, al entierro fue mucha gente (se tuvo que usar un camión para
llevar a la gente que quería decirle un último adiós a mi tío)...
Eso, mi familia y yo siempre lo recordaremos y apreciaremos...
No estuvimos solos en nuestro dolor...
A pesar de no gustarme los entierros, estuve ahí, apartado, solo, con mis
sentimientos revueltos, pero, junto a mi familia...
Nunca, nunca de los nuncas olvidaré a mi tío...
Es raro, es extraño no verlo más...
Sus bromas, sus chistes, su forma de ser, todo en él era divertido...
Extraño jugar con él, extraño que me cuente historias... incluso
extraño que me regañe...
Se fue de repente, sin previo aviso... creo que eso fue lo que más dolió...
¡Se marchó sin decir adiós!... :'(
Bueno, amigos lectores, en conclusión, lo único que puedo decir es que perder
a un ser querido es algo bastante fuerte y doloroso...
¡Lo he vivido!, ¡todos lo hemos vivido!...
Y cada quien tiene su forma de sobrellevar ese dolor...
En mi caso personal, no me pongo triste, me gusta pensar que ellos ya están
descansando, ya no tienen que lidiar con este mundo, que en ocasiones es muy
feo...
No creo en Dios, no creo en Satanás, no creo en el cielo ni en el infierno...
Yo creo que están en un lugar neutro, donde no existen ni el bien ni el mal...
Están en "Descanso"... simplemente ya no están...
se van a otra "realidad", que nadie de los "vivos" conoce...
Y aunque es muy feo ver fallecer a esa persona, queda el consuelo de los
recuerdos, las fotografías, todo eso se queda con nosotros...
lo conservamos, hasta que nos toca pisar también esa "realidad"...
Desde aquí doy un abrazo a todos aquellos de mis lectores que aún le lloran
a un familiar muerto, o a un amigo, o a una mascota (en los animales es igual,
también duele perder a esa criaturita que nos brindó en vida mucha felicidad)...
y les digo: "¡Ánimo!, recuerden que algún día iremos a esa realidad, para
reunirnos con ellos y para esperar a los que seguirán en esta otra "realidad"...
♥ ... \n.n/ ... ♥
