lunes, 17 de agosto de 2020

Soltar, caer y volverse a levantar


Soltar, a veces es necesario soltar aquello que tanto amamos, pues ya no deja en nuestra vida nada bueno.

Caer, desde lo más alto, azotar contra el suelo, empapados de realidad.

Volverse a levantar... de eso se trata esto... de encontrar la fuerza para volver a alzar el vuelo, pero ahora con nuestras propias alas.

Soltar, siempre duele; hace tanto daño que no parece sano, pero créeme, lo es.

Caer, ver todo lo construido derrumbar; eso es triste, pero inevitable.

Volverse a levantar... siempre se puede volver a empezar.

Soltar, parece imposible, pero sólo te lo impide el apego y eso es mental.

Caer, en efecto dominó, contemplando sueños destruirse y relaciones fracasar.

Volverse a levantar... muchos lo han logrado, ¿por qué yo no? 

Soltar, dejar atrás lo que ya no sirve, antes de que nos pudra.

Caer, sin cuerda, sin red, sentir trancazo y saborear su amargo dolor.

Volverse a levantar... demostrar que puedo con todo, con todo esto y más.

Soltar lo que ya no es de uno, otorgar absoluta libertad.

Caer, sentir a la gravedad cumpliendo su objetivo.

Volverse a levantar... tan alto y seguro, que hasta dé miedo. 

Soltar, antes de que duela más, antes de que sea más difícil.

Caer... ¡ver todo arder! 

Volverse a levantar... ¡de eso se trata vivir!

En cada uno de nosotros habita un Ave Fénix y hay un bello porvenir.