jueves, 10 de noviembre de 2022

Mami, ¿eres tú? (poema aterrador)


Mami, ¿eres tú?, ¿esa eres tú?, ¿la de la piel carcomida?, ¿la de la mirada perdida?

No puedo creerlo, ha pasado tanto tiempo...

Me alegra que estés aquí; al fin puedo hablar sin sentirme mal.

Tú sabes que lo que hice fue en el nombre del amor. Papi y tú no querían que yo fuera libre. Pero tomé valor, armé mis alas y volé...

Mami, ¿eres tú?, ¿eso eres tú?, ¿lo inmóvil?, ¿lo silencioso?, ¿eso que cada noche me atormenta?

¡No puedo más!, ver tu imagen cada noche en la ventana de la puerta es un martirio.

Sí, tal vez me equivoqué, no era ese el modo, pero como buena madre, debes perdonar.

¡Ya no me lastimes!, vuelves loca mi cabeza, imposible mi existencia... por favor, ya no, mamá...

Mami, ¿eres tú?, ¿realmente eres tú?, ¿segura que no eres sólo un fruto de mi imaginación?, ¿una destructiva ilusión?

No puede ser... te miras muy bien, a pesar de lo que pasó...

Créeme, no era mi intención hacerte mal, sólo hice lo que mi corazón mandaba.

Mami, ¿eres tú?, ¿ese saco de piel descompuesta?, ¿ese manojo podrido de esquelético desamor?, ¿ese ser sin alma que cada noche me observa sin parar?

¡No, mamá!, me niego a creerlo.

¡Aléjate ser de las sombras!, vuelve al averno, tú no eres mi madre, no perteneces aquí.

Mami, ¿dónde estás?, te necesito... esa cosa me persigue y me lastima... usurpa tu identidad... me hace llorar...

Me hace recordar lo sucedido...

Viene a mi mente ese glorioso instante en el que, con aquel filoso cuchillo rebané tu cuello, tu cara y tu pecho. Recuerdo dichoso ese momento en el que saqué tus ojos de tus cuencas y los puse junto a los míos, para que así pudieras verlo todo desde mi realidad... pero no funcionó... tus gritos espantaron todo intento de empatía... ¡qué egoísta fuiste, mamá!

Mami, te necesito más que nunca, esa cosa me atormenta.

Tú estás muerta, esa cosa no, esa cosa pulsa y late en endemoniada sincronía con mis sollozos.

Ayúdame, mamá... sácame de este cuarto oscuro, tengo miedo... esa cosa está a mi alrededor, esperando el momento preciso de atacar, sé que me quiere matar, así como yo te maté a ti y a papá, que por cierto, no lo he vuelto a ver.

Mami, por favor, tengo frío; estas cuatro paredes acolchonadas son peor que hielos.

Todos me llaman "loco" y "asesino", dicen que estaré aquí por mucho tiempo, soportando el maltrato mental que me hace esa cosa que lleva tu piel... mami, ¿acaso te la arrancó, cómo yo arranqué tus dientes?

Mami, no, yo no soy malo, sabes que te amo, por eso te maté... sé que no soportarías perderme, por eso mejor acabé con tu vida...

Oye, espera, ¿es esto acaso un recordatorio?... sí, ahora lo recuerdo, prometí morir también... pero mami, estoy amarrado, no puedo hacerlo...

Oye, no, espera, no, por favor... oye, sí, sí eres tú... esa es tu sonrisa, esa es tu esencia... perdona mami por ser cobarde; me encanta sentir tus manos, ¡eso mami!, ¡aprieta con fuerza!, ya casi no puedo respirar.

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La imagen del suicidio (historia de terror)


Corría el año de 1984…

Era el día 31 de octubre cuando empezó lo que vengo a relatar…

¡Sí!, se celebraba “Halloween” (o día de muertos) en mi pueblo…

El festejo transcurría con normalidad: la gente, disfrazada, salía a pedir dulces, casa por casa, como lo manda dicha tradición… todo muy bonito, todo muy bien…

Lo macabro sucedió un día después: el primero de noviembre, “El día de todos los santos”, según la cultura mexicana; un día en el que, se dice, todos los bebés, recién nacidos y niños muertos, vienen desde el más allá, para visitar a sus familiares vivos (lo mismo ocurre con los adultos fallecidos, el día 2 de ese mes)…

En mi ciudad, como en cualquier otra, había un periódico, el cual leía gran parte de los pobladores, se llamaba “Aurora”, “Periódico Aurora”; la editorial, del mismo nombre, era quien se encargaba de distribuirlo; era un diario muy bueno, interesante y sobre todo, confiable, siempre decía la verdad, sin censuras ni tabúes (quizá es por eso que lo que voy a contar tomó tal magnitud)…

Esa fría mañana el periódico ya estaba en manos de mucha gente…

Entre sus interesantes páginas se podían leer (y ver) historias memorables:

Un niño, llamado Armando, ganó un premio por su aprovechamiento en la escuela: doña Cuquita se convertía en la mujer más longeva del poblado, a la edad de 97 años (:O); don Adolfo, el comerciante del pueblo, de nuevo fue muy generoso, al obsequiar muchos dulces y juguetes la noche anterior; un choque; un pequeño incendio; perros y gatos felices, pues don Carlos y doña Ana, unos dadivosos ancianitos, les dieron asilo en su casa, aquella madrugada “llena de espantos”; detenciones a ladrones y borrachos; ofertas de trabajo; curiosidades; política; noticias internacionales… y esa horrible publicación:

“Fotografía que provoca destrucción”, rezaba el título de la terrorífica nota…

Según se contaba en dicha publicación, toda persona que mirase “la imagen del suicidio” (la cual acompañaba a la nota), queda maldita y muere, sin importar tiempo o distancia, la muerte le llega de la forma más inesperada…

¡El caos fue total!... mucha gente vio la famosa y espantosa imagen… y guiados por lo confiable que era el diario, se asustaron y sugestionaron… sólo unos pocos pensaban que aquello era una broma del equipo de redacción de “Aurora”, lo cual fue desmentido por el propio personal, quienes negaron tener idea de dicha nota, argumentando que no sabían cómo es que llegó al periódico…

Lo terrible de esta historia ocurrió el día 2 de noviembre… ¡mucha gente falleció!, en circunstancias raras… ¡parecía que todos habían cometido suicidio!:

El pequeño Armando, quien leía a diario el periódico, tenía clavados en su cuello muchos lápices, tijeras, plumas y demás instrumentos escolares; doña Cuquita conmocionó a todo el pueblo, decidiendo acabar con su larga y fructífera vida, tomando muchas pastillas para dormir; don Adolfo amaneció colgado, en medio de su tienda de abarrotes; don Carlos optó por cortarse las muñecas y doña Ana se prendió fuego (aún tenía en la mano los cerillos que utilizó para ello), ¡la escena fue terrible!, pues la mayoría de los perros y gatos que salvó se encontraban devorándola…

¡Un desastre!... alrededor de 200 personas, de las 500 que tenía mi ciudad, terminaron con su vida… ¡Asombroso!... y todos tenían algo en común, según los rumores: todos y cada uno de ellos se burlaron de la imagen, diciendo que era un engaño… eso dijeron, entre murmullos, aquellos que conocieron a los suicidas…

Los sobrevivientes, hasta hoy, atribuyen los decesos a esa horripilante publicación; por cierto, la mayoría de los periódicos de aquel tiraje fueron recogidos y quemados por los mismos ciudadanos y la propia editorial, la cual tuvo que cerrar sus puertas y abandonar el pueblo, debido al escándalo…

Ahora, casi 30 años después, me he dado a la tarea de investigar este caso, que es tomado como tabú por los pobladores, y descubrir qué hay detrás de todo: ¿Sugestión?, ¿O quizá un verdadero suceso sobrenatural?, debo averiguarlo…

Reuní testimonios:

Mis abuelos agarraron valor y hablaron conmigo del tema, de hecho, ellos conservan el periódico de aquel día, obvio, sin la macabra nota, la cual, a ciegas, cortaron y quemaron (gracias a su plática y el diario pude elaborar la introducción de este escrito); ese día, recuerdan, compraron el periódico pero no pudieron leerlo, planeaban hacerlo en la noche; en el transcurso de la tarde les llegó el chisme de aquella imagen; mi abuela, que es supersticiosa no leyó y no dejó que leyeran el “Aurora”; ya en la madrugada, los dos, cerrando los ojos y trabajando en equipo, dieron con la página que tenía esa nota que, les habían dicho, estaba embrujada, la arrancaron y la hicieron cenizas; y a todo esto, ¿por qué conservar el diario?, se preguntarán… pues bueno, mi abuelo es coleccionista de cosas históricas, tiene muchos artículos viejos, “antigüedades”, entre ellos, muchos periódicos con noticias relevantes, que marcaron historia; él guardo el “Aurora del día 1 de noviembre de 1984, para la posteridad, por la noticia de doña Cuquita; de lo de la imagen, pues, mi viejo creía que era raro, decía tener respeto por esas “cosas del diablo”, ni verdad, ni mentira, simplemente “extraño”, le otorgaba el beneficio de la duda…

A parte de mis abuelos, ninguna otra persona quiso opinar del tema: mis padres me ignoraron, los vecinos me cerraban las puertas de sus casas en la cara cuando hablaba de la imagen, y mis amigos no sabían nada de aquella nota…

Concluido el primer paso, me dispongo a realizar el segundo (último y más importante): “Encontrar la famosa fotografía”…

¡Nadie en el pueblo la tiene!, eso lo tengo claro…

Entonces, ¿en dónde debo buscar?...

Leyendo el diario viene a mi mente una idea: “Aurora”, la editorial “Aurora”, supuestamente quemaron casi en su totalidad las ediciones de aquel día, y además, se fueron de la ciudad, pero nada pierdo con intentarlo, buscaré su paradero vía Internet…

Navegando por la web di con la página oficial de la casa editorial…

Según los datos proporcionados, el negocio se encuentra actualmente en la ciudad “Nuevo horizonte”, en el estado de “Avellana”… debo ir allá…

Después de un largo viaje, llego a dicha ciudad y me dispongo a buscar la empresa…

Encuentro la dirección, entro a las oficinas, pero a la hora de hablar del tema que tanto me apasionó, de forma violenta, me echan del lugar, advirtiendo que no regrese jamás, que ellos no saben nada de “eso”, dicen que se trata únicamente de una leyenda urbana sin sentido… no quieren que los vuelva a molestar…

¡Rayos!, ¿qué puedo hacer?, ¿en dónde más puedo buscar?, creo que debería abandonar la investigación…

Con todo perdido y un sentimiento horrible de impotencia, decido regresar a casa, a mi pequeño pueblo y olvidar todo esto de la dichosa foto…

En el camino, entre tanto pensar, viene a mi mente una gran idea:

Todo eso de “leyenda urbana” me recuerda a una famosa historia que se contaba en mi poblado: supuestamente, a las afueras de éste vivía un “coleccionista”, un vagabundo que recolectaba cosas que llamaba “artefactos sobrenaturales y peligrosos”, para así ayudar a los habitantes de mi pequeña ciudad, para alejarlos de la maldad y la desesperanza que estos objetos pudieran tener… no pierdo nada, iré a verlo… espero que la leyenda sea cierta…

¡Sí!, ¡es más que cierta!... el hombre, llamado Simón, vive en la miseria, rodeado de basura, en un cuartucho hecho de cartón; él es muy amable… una por una, me enseña todas sus paranormales cosas… pero ninguna es la foto…

Poco a poco pierdo la esperanza…

Pero, de repente, ¡Oh, Dios mío!, se presenta ante mis ojos la famosa foto (cubierta con algo, pues el tipo, obviamente, también es supersticioso)… y él me cuenta la historia, historia que me sé de memoria, de pies a cabeza, al derecho y al revés…

Lo interrumpo de golpe, ofreciéndole dinero a cambio de la foto, pero él se niega, alegando que es mala y sólo atrae desgracias; pero, a pesar de sus advertencias, le arrebato la foto, lo empujo… él cae al suelo, le dejo dinero en una pequeña mesa que tiene en su “casa”, y salgo corriendo del lugar, feliz, muy feliz, pues he logrado mi cometido, he conseguido lo que tanto anhelo…

Me dispongo a ver lo que oculta esa famosa imagen…

Con cuidado saco la foto del empaque que la contiene… y ¡tarán!, ante mis ojos la verdad…

¡¿Qué?!... ¡Esto no puede ser!, es una simple imagen de un hombre colgado, en obvia señal de suicidio… ¡Qué decepción!, esto no tiene nada de raro, ni siquiera siento algo, ¡esto es un fiasco!, una farsa… no me queda duda, se trató sólo de un caso de sugestión que se salió de control… ¡Qué decepción!...

Bueno, con eso muy claro, me dedico a terminar mi informe: “Caso colectivo de sugestión”, así lo llamaré… ¡Qué chasco me llevé con todo esto!, en serio, ¡qué decepción!...

Son las 2 de la mañana, estoy frente a mi ordenador, tecleando y… ¡algo raro pasa!... una extraña sensación se apodera de mi…

Mareos, nauseas, ¡empiezo a vomitar!... ¡me desplomo!...

Despierto, tirado en mi cama, con un dolor de cabeza brutal… ¡rayos!, vuelven los mareos… cierro los ojos, para frotar mi cara… termino y cuando los abro veo algo frente a mí: es una sombra que poco a poco toma forma, luz y presencia… ¡demonios!, es… ¡¿Un esqueleto?!... no, no puede ser, estoy delirando, no puedo dejar que todo esto me haga mal…

“¡No me voy a sugestionar!”, grito con todas mis fuerzas…

Tras mi alarido la parca habla, y dice, con una voz de ultratumba: “¿Sugestionar?, ¡pobre iluso!, soy tan real como tú y esa foto, a la cual llamaste “fiasco”, “bazofia” y “farsa”… ¡morirás!, como todos aquellos incrédulos que pusieron en duda mi poder.. Hahaha”…

* El joven estudiante de periodismo, Francisco Arévalo, fue encontrado muerto en su departamento… aparentemente se suicidó, clavando un filoso cuchillo, reiteradas veces en su cuello *…

* Se encontró a su costado una fotografía de un hombre ahorcado, en señal de suicidio, y una nota, escrita con sangre, que decía, simplemente: “¿Sugestión?, ¿En serio?” *…

* La nota y la foto fueron archivadas, por órdenes del presidente municipal del poblado “Amanecer”, pueblo natal del joven *. 

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La mujer de nieve (historia de terror)


* Entramos a esa habitación, de aquella casa, que se dice, está embrujada...

* Encontramos sólo escombros... y una ventana...

* Hace frío... ¡tenemos frío!... y poco a poco empieza a nevar... podemos saberlo, pues, a través de aquel portal de vidrio, se miran los copos caer...

* De repente, aquel espejo en forma de cuadro se abre... dejando entrar brisa y nieve en aquel lúgubre cuarto...

* Sin darnos cuenta, aparece tras el ventanal, un extraño personaje: se trata de un hombre anciano, de aproximadamente 70 años... demacrado, con una cara tétrica...

* Después de mostrar una risa inocente, nos empieza a relatar:

"Amigos, visitantes de mi hogar, hoy les vengo a relatar una historia impactante... un poco triste y a la vez espeluznante...

Se trata de algo que pasa cada invierno en este lugar...

Cae la noche, alumbrada por la luna...

Y entre penumbras empieza a nevar...

Tras los copos de nieve, hace acto de presencia algo fantasmal...

Es algo sin igual... "La mujer de nieve", se hace llamar...

En vida fue una inocente muchacha que, cegada, al amor se entregó...

Un galante caballero, con horrible corazón, ayudado por encantos varoniles, a la chica conquistó...

Después de varias citas, palabras de amor y poemas, el acto de amor se realizó...

Aquella noche sin luna, la doncella (blanca, como la escarcha) y el fulano, ardieron de pasión...

Pasado lo ocurrido el cobarde escapó, dejando a la mujer...

Triste y asustada, nuestra amiga, de su casa escapó...

Pues sabía que en su vientre nueva vida procreó...

Al pasar los meses, en la calle enfermó...

Perdió a la criatura que el sujeto despectivo le dejó...

Igualmente, toda esencia de cordura, de su mente se alejó...

Quedó trastornada, vagando por senderos de locura y destrucción...

Al paso de los años, esa joven en mujer se convirtió...

Dejando atrás aquel encanto que de chica la caracterizó...

Sólo quedó el recuerdo de aquel mal amor...

El cual la atormentaba cada noche de nevada...

Llenando su alma de rencor y mal sabor...

Ahora les diré, visitantes de mi casa, lo terrible de esta narración:

Cierta noche la mujer murió, era navidad, lo recuerdo bien...

Todos asustados y con dudas a la fémina enterraron...

Hasta hoy, la tumba que le da calor, vive abandonada...

Nadie recuerda a "la loca del invierno"...

Aquella señora que andaba por las calles, en busca de algo, en busca de alguien...

Aquello que nunca encontraba, pues, en su demencia no había luz...

Vivió siempre a oscuras, pregonando su dolor...

Pero algo les diré, queridos oyentes de mi historia...

Tener cuidado deben, cada noche fría sin luna...

Pues aquella figura, sigue en busca de aquel desgraciado que destruyó su vida...

Si eres hombre, anda con pendiente, pues creerá que eres su pretendiente...

Y si te atrapa, no querrás saber lo que te pasa...

No salgas del hogar, los inviernos por la noche...

Es cuando ella anda en busca de sus cruces...

El bebé que nunca fue y el idiota que se fue...

Aquí queda, amigos míos, la historia de mi vida, pues yo soy aquel que agarró huida"...

* Después de una risa tenebrosa, el viejito se desvanece... la ventana se cierra y nieva con más fuerza.

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BeHappy.jpg (creepypasta)


Ronda por Internet, una imagen, una extraña imagen, llamada “Be_Happy.jpg”… de lejos parece una ilustración normal, común y corriente, pero algunos aseguran que está maldita…

Es simple y llanamente, una carita feliz, una imagen de una cara sonriente, editada, pintarrajeada, dicha edición la convierte en una cara malvada, igual sonriente, pero totalmente perturbadora…

Se le han dibujado cejas fruncidas, colmillos, y lo más importante… en las mejillas que hacían de esa cara algo agradable, se dibujan dos números, esos valores varían en un rango del 1 al 10…

Pero la fachada no es lo importante, lo realmente aterrador es su supuesta maldición…

Ojo: Antes se le podía encontrar en “Google imágenes”, pero por alguna razón, ya no está allí; sólo se le puede hallar en algunos lugares muy recónditos de la red, más específicamente en la “Deep Web”.

Bueno, ahora, la dichosa maldición, es así:

Una vez encontrada y vista la imagen, debes compartirla con el número de personas que indican los dígitos en las mejillas; se te dará una hora para hacerlo, si no lo logras, empezarán las muertes, una por una, irán muriendo las personas que más quieres, hasta que se cumpla dicho número, es decir, si en la imagen se pone el número 33, deberás compartir la ilustración a 33 personas, de lo contrario, deberás aceptar las consecuencias.

Pero bueno, no debes preocuparte, es muy difícil encontrarla, hay muchos ejemplares de ella, diferentes números, pero casi todos han sido perdidos ó eliminados; la cuestión aquí es… ¿Te atreverías a buscarla? … recuerda que la curiosidad, siempre mata al gato.

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La visita de Santa Claus (historia de terror)


¡Navidad!... (Suspiro)… Una hermosa época, llena de alegría, paz y amor; en algunos lugares cae nieve, haciendo de esta festividad un gran sueño; niños jugando, riendo, todo parece perfecto... las calles vacías, sólo prevalece en ellas la escarcha, hay una tranquilidad incomparable.

En la tarde, miles de familias se reúnen en espera de la noche, pero, el significado de la navidad, ¿en dónde queda?... Lamentablemente, la mercadotecnia ha hecho de este hermoso día, algo superficial, con piñatas, dulces, disfraces, regalos y su propia mascota, que junto con el conejo de pascua, destruyen nuestras bellas tradiciones… Hablo, ni más ni menos que de Santa Claus, ese ser que opaca, a quién, sin duda, debería ser el verdadero festejado.

Pero, ¿quién es Santa Claus?... por muchos años se ha dicho que es un viejo bonachón que viaja por el mundo, regalando dulces y juguetes a los niños que se portan bien, al igual que carbón, para los que se portan mal… pero no, él no es así, querido amigo, te han estado engañando, en realidad, esta criatura es todo lo contrario a eso; muy pocos saben la verdadera historia de este personaje, la cual te explicaré con absoluto detalle:

Su verdadero nombre es “Demon Claus”, si, su nombre lo dice… es un demonio, un demonio que ataca sigilosamente todos los diciembres. Cuando eres pequeño, tus padres te mandan a dormir temprano, sin quererlo te hacen un bien, Demon Claus sólo asecha a los niños, ningún adulto puede verlo, bueno, solamente aquellos que realmente creen en la navidad, y no han vivido para contar dicho encuentro. Éste espectro se alimenta de tus miedos, de tu esencia, te vigila mientras duermes, la noche del 25 de diciembre, esperando que abras los ojos y lo mires, para asesinarte.

La imagen que le dan es totalmente falsa, bueno, sólo su vestimenta es real, el traje rojo fue teñido con la sangre de sus víctimas, y la barba es para cubrir su horrible rostro…

Pero no te asustes, hay dos formas de evitar su ataque, la primera es dormir, no despertar durante la noche, ni para ir al baño, algo imposible, pero sí de casualidad despiertas, quédate acostado, no te levantes de la cama, no salgas de la habitación, él espera afuera, para atacar al primero que mire… y si está frente a ti cuando despiertas, date por muerto…; la segunda es tener en tu cuarto objetos religiosos: un crucifico, una biblia, un rosario, viendo esto, no entrará…; pero dichos objetos no servirán de nada si no tienes fe… a veces, ni el mismo Dios ha podido detener a este ente, a diferencia de Lucifer y los demás demonios, Claus puede vencer a Dios en una batalla… ¿Por qué? … porque la gente cree más en él (su imagen falsa) que en el todopoderoso.

En esta navidad, asegúrate de dormir temprano, cerrar puertas, asegurar ventanas y tapar la chimenea (es su lugar preferido para entrar)… puede ser que ni tu Dios te salve del temible Demon Claus.

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martes, 8 de noviembre de 2022

El extraño del chat (historia de terror)


Les contaré una anécdota:

Corría el año de 2008, las computadoras ya eran populares, pero las redes sociales no tanto; en esa época se usaba más el Messenger. Bueno, lo que pasó marcó mi vida y la de mi familia.

Era el día 24 de septiembre, yo me encontraba charlando por chat con mis amigos, y de repente, me llegó una solicitud, era de un tal “Fermín Aguirre”, quería que lo agregara a mi lista de amigos. No acostumbro aceptar gente que no conozco en mi MSN; pero algo dentro de mí, me obligo a aceptarlo.

Mi nuevo ciber-amigo no se conectó en todo el día; caída la noche, con un sueño terrible, decidí apagar el ordenador e irme a dormir; segundos antes de cerrar el MSN me llegó un mensaje, era de Fermín, era un simple “hola”; tenía sueño, pero hubiera sido una descortesía no responder, así que le devolví el saludo con un “hola, ¿quién eres?”. Él contestó algo seco: “soy Fermín, ¿cómo estás?”; yo me reí un poco al leer su contestación, y le dije: “muy bien, aquí, a punto de dormir, ¿y tú?; el desconocido respondió: “muy bien también, ve a dormir, ya no te entretengo más”, y yo le dije: “está bien, buenas noches Fermín, adiós”. Dicho eso, apague el PC y me fui a dormir.

Al día siguiente, entrada la tarde, encendí el computador y abrí mi cuenta de MSN; Fermín estaba disponible, así que le hablé: “Hola Fermín, ¿qué tal?”; a los 4 o 5 minutos, el aún desconocido, respondió: “Hola Alejandro (así me llamo), todo bien, y tú ¿cómo te encuentras?”… “Muy bien, aquí charlando con mis amigos”… “Qué bueno, y tú mamá, ¿cómo está?”… al ver eso me asusté, no era posible que ese sujeto conociera a mi madre; pero decidí seguirle el juego: “Está genial, por cierto, ¿de dónde eres?... tardó un poco en contestar… “Soy de “Las ánimas”, dijo; “¿Las ánimas?, ¿qué lugar es ese?” le pregunté... “Es el pequeño lugar donde vivo” afirmó; después de casi 3 horas de plática, me despedí de Fermín y fui a cenar.

Pasaron los días… el desconocido Fermín se ganaba mi confianza, incluso me daba consejos, parecía ser alguien de mi familia.

El día 24 de noviembre, en la mañana, charlaba con mi extraño amigo, como de costumbre, y entre charlas misceláneas me contó que era su cumple años; yo lo felicité y le brindé mis mejores deseos; él muy contento agradeció mi detalle; platicamos todo el día, y ya en la noche, antes de despedirse dijo: “Bueno, hijito, ya me voy, te cuidas mucho y por favor dile a tu mami que venga a visitarme de vez en cuando, adiós”.

Asombrado por el mensaje de mi amigo desconocido, fui con mamá y le pregunté si conocía a ese tal Fermín Aguirre, que vive en “Las ánimas”; ella, con una cara de tristeza me preguntó que como es que conocía yo a ese señor (pensé que se trataba de un amigo de ella), y le platiqué todo, al terminar de hablar, mi mami rompió en llanto, y cuando pudo controlarse dijo: “Fermín Aguirre es tu abuelo, lo sé por la descripción que me das, esa forma de pensar y hablar es de mi padre, él tiene 15 años de fallecido (hoy los acaba de cumplir, por eso dijo que cumplía años), está enterrado en el panteón de “Las ánimas”, en mi pueblo natal; murió cuando yo tenía 16 años”.

Quedé en shock y completamente asustado; ya no he vuelto a saber nada de ese desconocido que resultó ser mi abuelo muerto, actualmente tengo 19 años, y aún recuerdo todo lo ocurrido, como si hubiera sido ayer.

La mano (historia de terror)


¡Hola!, soy Javier, un chico que gusta, o bueno, gustaba de navegar por internet, para encontrar sitios poco comunes o totalmente desconocidos.

He visto toda clase de webs raras, pero ninguna como de la que hablo en este escrito, la cual me ha marcado la vida.

El martes pasado, un amigo me dio una dirección que me pareció rara e interesante, era: “lamanodeultratumbatevisita.com”.

A pesar de ser larga y algo terrorífica, decidí entrar; en ella sólo había dibujos de manos y una cuenta regresiva, su tiempo era de 2 minutos, lo suficiente para terminar de ver todos aquellos miembros corporales. El tiempo terminó y apareció un mensaje que decía: “Eres el siguiente”, no le tomé importancia, deduje que era una broma del creador de la página.

Cerré el navegador, me dio sed, fui a la cocina por un poco de agua, y sonó el teléfono, era mi amigo preguntando si me había gustado la dichosa página, le dije que sí, pero que no me pareció tan terrorífica como su nombre aseguraba que sería; él me dijo lo mismo. Después de 10 minutos de plática, decidimos colgar e irnos a dormir.

A la mañana siguiente, me volvió a llamar, pero ahora sí, un poco asustado; dijo que había visitado esa página un día antes que yo, y que creyó que nada pasaría, pero que la noche anterior sintió que alguien lo tocó en la madrugada, mientras dormía; al despertar no encontró a nadie en su habitación, nadie le había hecho esa broma. Yo le dije que se tranquilizara, tal vez sólo era sugestión, y quedó en que se calmaría.

Esa misma noche, estando en mi cama, me disponía a dormir, cuando sentí que alguien tocó mis pies, rápido salté de la cama pero no vi nada, “maldición, este cabrón ya me pegó la sugestión”, pensé. Total, dormí con la luz prendida, sí, lo acepto, me dio miedo, mucho miedo.

Hoy en la mañana me llamaron por teléfono, era la mamá de mi amigo; me dijo, llorando y con voz temblorosa que Luis (mi amigo) había muerto; me dirigí corriendo a su casa, pensé que era una broma, pero no, su madre nunca jugaría con eso. Al llegar me tiré a llorar, no aguanté, vi a mi amigo en una camilla, ¡muerto!

Doña Julieta (la madre de mi amigo) me llevó a la habitación de Luis; todo estaba normal, como de costumbre, pero su cama lucía llena de vidrios, la ventana al lado de ésta estaba rota. Le pregunté qué había pasado, dijo que no sabía, que lo encontraron en un rincón del cuarto, arañado y con señales de asfixia.

Salí corriendo, llegué a mi casa y encendí la computadora, mi intuición decía que esto tenía que ver con la página de las manos, sé que suena fantasioso, pero, aparte de un ladrón, es la única posible respuesta que se me ocurre, hasta ahora.

Entré en la web, ya no había manos, sólo un letrero que decía: “Espéranos esta noche, te agradará nuestra visita, muchas gracias por entrar en la página”, y una imagen horrible de un brazo mutilado, que decía en su pie (de foto): “él será tu invitado”. Me aterré, no puede ser cierto…

Volví a la casa de Luis, le pedí permiso a su mamá de usar la computadora, ella accedió. La encendí, entré a la misma dirección y no había manos, ni lo que me apareció a mí, apareció ¡una foto de Luis ya muerto!, con un mensaje que decía: “Número 524”. Lloré de terror y regresé a mi casa…


Por más que busqué información de la maldita página, no la encontré, ni en foros, ni en wikipedia, en ninguna parte se brinda ayuda con este tema, y algunos me tachaban de loco. Ya es jueves, el tercer día, estoy en mi habitación, es de noche, tengo mucho miedo, cobijas son mi única protección y empiezo a escuchar suaves rasguños en la puerta.

El rincón de los horrores - Prólogo

Inmensas gracias por adquirir este, mi primer libro, querido lector.

Antes que nada, quiero presentarme:




Mi nombre es Fructuoso Martínez (pero me dicen “Tocho”). Soy asesor académico de profesión, educador emocional por vocación y escritor en plan de recreación.

Fiel amante del terror, desde muy joven amé esas historias que la gente me contaba; esos hechos fantásticos y terroríficos que se cuentan alrededor de una fogata, en reuniones nocturnas con amigos o simplemente en videollamadas, cuando ya no hay nada más qué hacer jaja.

De tanto escuchar estos relatos, mi mente comenzó a crear los suyos y así surgió la idea de irlos plasmando…




En octubre de 2012, basándome en un suceso personal, vio la luz “Recuerdos”, una pequeña historia que pone los pelos de punta y deja muchas dudas… dudas que serán respondidas poco a poco. Cada historia que no presenta un final claro es sólo una parte de otra historia más grande que se irá revelando en cada nuevo tomo de estas compilaciones de horror.

A través de ya casi 10 años, gran cantidad de historias han surgido de mi mente, mi mente que alberga en su interior ese rincón lleno de horrores.

Estos primeros 15 horrores son preámbulo de lo que, espero, sea una gran saga de libros.

Stephen King y R. L. Stine son mis mayores inspiraciones. Para ellos y otros genios del horror literario, como Lovecraft y Poe, va dedicado este primer tomo.

Y también para ti, querido lector, que has creído en mí, va dedicado este trabajo que hago con todo mi empeño y amor.

Espero que las historias sean de tu agrado.

Te dejaré mi correo electrónico, por si gustas expresarme comentarios, yo estaré encantado de leerlos.

fructuosomtz94@gmail.com


Sin más qué decir, bienvenido seas al espacio de tus pesadillas, al umbral de tus temores, ¡al rincón de los horrores!