jueves, 29 de agosto de 2019

La culpa y la preocupación son sentimientos inútiles

En la vida del ser humano existen dos males emocionales muy extendidos, pues casi todos los tienen; dichos males son terriblemente destructivos, pues hacen que la persona entre en un estado de estancamiento casi total, cayendo así en graves trastornos, como el estrés y la depresión.
Estos males son la culpa y la preocupación.
Hoy te explicaré lo que son y te daré algunos tips para irlos eliminando de tu vida, obvio, si es que los tienes jeje.
La culpa es ese sentimiento de ir cargando una responsabilidad sobre algún error del pasado. Se tiene culpa cuando se ha hecho algo mal, ese algo no ha tenido buenos resultados y, se le haya dado o no una solución, siempre se carga con todos esos sentimientos que surgen de una responsabilidad negativa: arrepentimiento, enojo con uno mismo, frustración, etc. Es, como quien dice, "ir cargando mi cruz".
La preocupación es ese sentimiento de miedo hacia lo que nos depara alguna situación en el futuro. Se tiene preocupación cuando se está haciendo algo mal en el presente y ese algo motiva a nuestra mente a pensar que si ese algo es malo ahorita, en un futuro será peor. O también se puede tener preocupación por cosas de las cuales aún no tenemos un resultado, una respuesta; cosas que nos importan mucho y que, sabemos, nos afectaría mucho que algo malo pasase con ellas en el futuro.
Ahora unos ejemplos sencillos:
- María está a dieta, pero por un momento de debilidad ha olvidado su compromiso y se ha comido 2 rebanadas enormes de pastel. Después de comerlas ella siente culpa, pues sabe que eso que ha hecho ha estado mal, ella debió resistir la tentación, pero no pudo y eso le genera mucha frustración y cierto grado de odio hacia sí misma.
- Doña Juanita ha recibido en casa a sus nietos Juan y Pedro; después de pasar una tarde agradable, ellos deben irse; doña Juanita despide a sus nietos, quienes tienen que viajar aproximadamente media hora en auto, para así poder llegar a su casa; cuando los nietos se van, doña Juanita no puede evitar sentir preocupación por ellos, pues para llegar a su casa deben pasar por una zona de la ciudad muy peligrosa y teme que algo malo les pase; esa idea de que algo malo pase le genera ansiedad y se pone muy mal, muy ansiosa por esperar la llamada que confirme que sus nietos llegaron bien a casa. 
Sin duda, sentirse culpable o preocupado no es bonito, pero nuestra sociedad nos enseña que tener estos males es parte de la vida y hay que sobrellevarlos.
Se nos enseña que la culpa es un castigo por nuestros errores y debemos cargar con ella siempre, para así recordarnos qué hicimos mal y reflexionar antes de actuar, en un futuro.
Se nos inculca que la preocupación es natural, pues si algo o alguien te interesa vas a sentirte preocupado cuando algo no vaya bien o cuando no sepamos qué pasa con
ello ante determinadas situaciones. La preocupación se ha catalogado como un "acto de amor". 
Esto está muy mal, pues nada ni nadie debería generarnos tanto daño psicológico. Hay que comenzar a ver a estos dos sentimientos como lo que son: sentimientos destructivos, pues sólo nos generan pensamientos negativos. A pesar de nuestra programación social, hay que comenzar a dejar de normalizarlos y a tratar de eliminarlos de nuestras vidas.
Ahora, aquí unas claves a tomar en cuenta:
* La culpa y la preocupación son sentimientos inútiles, pues sólo nos estancan; a parte de que no aportan nada bueno, nos inmovilizan, mediante la depresión y el estrés; la depresión surge de la culpa y el estrés de la preocupación.
* La culpa es un mal que surge del pasado; gracias a esas cosas que pasaron y por las cuales tenemos remordimiento es que nos sentimos tristes y enojados con nosotros mismos.
* La preocupación es un mal que surge del futuro; la inseguridad que nos genera el no saber qué depara el futuro en determinadas situaciones se convierte en miedo y ansiedad, lo que hace que nos sintamos inquietos y nos pongamos irritables.
* Cuando tenemos culpa y preocupación nos estamos enfocando, ya sea en el pasado o en el futuro, dos tiempos que no existen; el pasado ya no está y el futuro aún no llega; mientras estamos enfocados en eso, estamos desperdiciando lo que realmente tenemos: nuestro momento presente, y nos perdemos de maravillosos momentos por darle entrada a esos sentimientos negativos. 
Y ahora unos tips:
* Cuando sientas culpa por algo, recuerda que eres un ser humano y todos los seres humanos cometemos errores, no te agobies por algo que ya pasó, mejor enfócate en generarte tácticas para ya no repetir esos errores en tus momentos presentes.
* Cuando sientas preocupación por algo, recuerda que el futuro siempre es incierto y no vale la pena ponerte mal por algo que aún no sabes cómo pasará; mejor enfócate en vivir plenamente tus momentos presentes y recuerda que, pase lo que pase, uno siempre puede estar bien. Mira los resultados como algo neutral, no les des aún un valor que desconoces cómo será, mejor espera, con calma y optimismo la respuesta. Lo más optimista que uno puede pensar es que, pase lo que pase, sea cual sea el resultado, uno puede adaptarse a él y ser feliz.
* Siempre que vivas una situación de culpa o preocupación, detente por unos segundos y respira profundamente 3 veces, eso ayudará a que te relajes, y ya relajado recuerda los tips anteriores.
Espero que este escrito te sea de utilidad... :) / 

Lo importante es el momento presente... ;)

miércoles, 28 de agosto de 2019

Claves para tener una buena fortaleza emocional

"Fortaleza emocional" se define como "el conjunto de herramientas psicológicas que nos permiten afrontarnos de manera positiva a los retos de la vida", es decir, son esas ideas que debemos tener firmes en nuestra filosofía para que nos ayuden a lidiar de manera correcta, tanto con la vida en sí, como con las vicisitudes que ésta presenta.
Hoy te traigo las 4 claves principales que nos ofrece la psicología racional para crear y mantener una fortaleza emocional implacable.

El cerebro también es un músculo importante, hay que ejercitarlo todos los días... :)

1.- "Lo principal es una buena autoestima".
Para crearnos una autoestima alta y sana debemos tener en cuenta que lo único que requerimos para ello es:
* Reconocer nuestro gran valor como seres humanos.
Toda  persona tiene un gran valor, por el simple hecho de estar con vida, independientemente de sus circunstancias. La vida es un gran regalo y todo aquello que lo posea debe ser dichoso y disfrutar de él.
* Nutrir nuestra capacidad de amar.
La gran misión de vida del ser humano es amar. Amarse a sí mismo, amar a los demás y amar a la naturaleza. Hacer cosas positivas, tanto por uno mismo como por otros humanos y por otras formas de vida, genera un gran sentimiento de felicidad.
* Reconocer que todo lo demás, aunque es bueno saberlo, no es importante.
No dejes que las etiquetas sociales te afecten. El peso, la talla, la orientación sexual, el color de piel, todo eso no es importante, pues no te define realmente; lo que realmente te define son los dos puntos anteriores. No te claves con eso, pero sí procura tener en cuenta tus virtudes, para aprovecharlas y tus defectos (no físicos), para trabajar en ellos y mejorarlos. 
2.- "Nada ni nadie es tan importante".
A veces pensamos que necesitamos muchas cosas para poder estar bien y encontrar la felicidad y eso nos pone mal, pero lo único que el ser humano realmente necesita para estar bien es la comida y la bebida del día, pues eso es lo que le mantiene con vida. Si puedes conseguir esto ya debes considerarte dichoso y feliz. Quizá también sea menester satisfacer otras necesidades, como tener ropa y casa, pero lo vital es tener líquidos y comida con los cuales darle energía a su cuerpo para seguir viviendo.
Con todo esto no estoy diciendo que todos deberíamos andar en onda extraña, queriendo vivir sólo con lo básico y no aspirar a más cosas en la vida; claro que es bueno tener metas y luchar por ellas, pero a lo que voy con todo esto es que no debemos clavarnos con nada, no debemos permitir que el cumplimiento de esas metas se vuelva una cruel autoexigencia que perturbe nuestra paz mental. Si lo logramos, qué bueno... si no lo logramos, qué mal, pero no pasa nada, no me afecta, lo seguiré intentando de forma paciente y positiva. El pensar que lo único que realmente necesitamos es comer y beber nos da tranquilidad en esos momentos en los que el estrés quiere llegar a forzarnos a dar más de lo que realmente podemos. Recuerda, debes trabajar para vivir, no vivir para trabajar; sólo debes dar lo mejor que puedas dar, ni más ni menos.
Ten presente también que los bienes materiales y las comodidades, aunque son tan buenos, no los necesitamos realmente, si los tienes aprovéchalos y disfrútalos, si no los tienes, no pasa nada, puedes luchar por obtenerlos sin autoexigirte, sólo sé paciente y positivo. 
Esto también aplica con los demás... nadie tiene más importancia en tu vida que tú mismo; para poder ver por los demás primero debes estar bien tú, no puedes dar lo que no tienes. Y recuerda que no todas las personas son buenas y a veces es necesario poner límites e incluso alejarte, por mera dignidad; eres maravilloso y no mereces ser lastimado. Entrega a los demás en base a lo que tienes y aprende a decir "no" cuando realmente es "no", sin sentirte mal, no debes complacer a nadie más que a ti mismo (me refiero a cantidad, osea, no debes hacer "de más" por nadie, ni aunque lo ames con toda el alma, a veces simplemente no se puede y eso está bien).
En resumen, aún y no tengas nada ni a nadie, si puedes satisfacer tus necesidades básicas, entonces estás bien y puedes ser feliz. 
3.- "Nada es tan terrible". 
Otro pensamiento irracional del ser humano es creer que todo aquello negativo que le pase es "terrible" y se debe poner mal por ello, pues si es negativo es porque algo no hizo bien o hay algo malo con él y eso le perturba en demasía. 
Realmente, nada es tan malo. Todos los problemas tienen una solución y hay que buscarlas. Todas las cosas se solucionan actuando, haciendo algo para tratar de mejorar el panorama que creó el problema. Si crees que algo no tiene solución es porque no has ahondado lo suficiente en él. La solución eficaz por excelencia es tener la firme idea de que, pase lo que pase, uno puede recuperarse y ser feliz de nuevo.
Sí, lo que es malo es malo, la psicología racional no te engaña diciendo que el problema es bueno y esas cosas. El problema es malo, pero no es terrible, pues se puede solucionar.
Lo vital es aceptar el problema, sea cual sea, aceptar que de muchas cosas no tenemos control o que pueden pasar errores y accidentes, y eso es normal, no pasa nada; no debemos permitir que nuestra mente nos estanque en la desesperación, el enojo o la tristeza; hay que analizar a fondo, ver la posible solución, llevarla a cabo y sea cual sea el resultado, darle vuelta a la página y seguir siendo felices, puesto que, como ya dije, nada necesitamos más que agua y comida.
Lo peor que puede pasarle al ser humano es morir, pues es lo único que realmente no tiene una solución (por ahora), y eso lo tenemos garantizado desde el momento de nuestra concepción. Entonces, ¿por qué preocuparnos de otras cosas?, mejor hay que disfrutar la vida y ser felices. Y ni si quiera por la muerte debiéramos preocuparnos, pues es algo natural, que a todos nos va a pasar, y eso está bien. Hay que enfocarnos en la vida y en nuestro momento presente.
Ahora, algunas cosas que pasan sí son muy fuertes, tan fuertes que nos hacen pensar que por vivirlas ya nunca más seremos felices. Pero eso es mentira, porque aún en el peor de los casos, mientras uno tenga vida puede ser muy feliz, pues la felicidad radica en tener la capacidad de hacer cosas buenas, tanto por uno mismo como por los demás... y sí, aún en el peor de los casos, siempre se pueden hacer esas cosas buenas y así generarnos felicidad.
4.- "Hay que mantener un diálogo interno positivo".
"Diálogo interno" es ese conjunto de ideas y pensamientos que tenemos todo el tiempo en nuestra mente. Son las cosas que nos decimos a nosotros mismos sobre las cosas que pasan y vamos creando así nuestra filosofía. También son esas ideas que tenemos sobre aspectos básicos de la vida, como el amor, el trabajo, la salud, etc. Osea, es todo nuestro conjunto de "auto-habladurías", todo eso que nos decimos a diario a nosotros mismos.
Ahora, la idea principal de la psicología racional es la siguiente: "No nos afectan las cosas que nos pasan, nos afecta lo que nos decimos a nosotros mismos sobre esas cosas que nos pasan". Las situaciones no tienen una etiqueta, ni son buenas ni son malas, somos nosotros quienes les damos un significado. Todo aquello que pase es neutral y depende de nosotros su valor emocional, es decir, depende de nosotros si dejamos que nos afecte o no.
Teniendo en cuenta todo eso, podemos aclarar que el poder de un diálogo interno bueno es la calidad de nuestros pensamientos. Hay que analizar todas esas ideas que tenemos sobre la vida, cuestionarlas y cambiarlas sí es necesario. También debemos aplicar el ejercicio de no dejarnos llevar por nuestras emociones. Recuerda: lo que afecta es lo que nos decimos... cada vez que algo pase, antes de actuar, ponte a pensar en el valor que le estás dando y en sí en verdad vale la pena emocionarse tanto, de manera negativa, por ello.
Espero que estos tips te sean de utilidad, hasta pronto... ;) /

martes, 27 de agosto de 2019

La depresión es un problema de enfoque

Anteriormente compartí contigo mi historia con la depresión: "Escritos de un ave fénix - '9 años de oscuridad' (Mi historia con la depresión)"
Hoy quiero explicarte la clave principal a tomar en cuenta si se quiere superar una depresión. Dicha clave es: "La mayor parte de los casos de depresión surgen y se prolongan debido a un problema de enfoque". 
Te explico: la depresión se define como un trastorno emocional en el que la tristeza, el sentimiento de vacío y la falta de interés por cualquier tipo de actividad son predominantes y muy fuertes, llegando a afectar de forma negativa la vida de quien lo padece. Las causas suelen ser variadas, entre biológicas y psicológicas; lo biológico podría ser la falta de secreciones hormonales positivas como la dopamina, la endorfina y la serotonina, llamadas coloquialmente "Las hormonas de la felicidad", y la abundancia de secreciones hormonales negativas como el cortisol, que es conocida como "La hormona del estrés y la tristeza". Psicológicamente, la depresión surge cuando no se tiene un adecuado control de las emociones y se tiene una autoestima baja. 
El tratamiento para curar la depresión es integral, pues junta la ingesta de medicamentos (ansiolíticos y antidepresivos) con una terapia psicológica, pero muchas veces no es llevado a cabo de la manera correcta y el paciente ve prolongado su problema, incluso durante años y años, y no ve una salida. Esto sucede porque se piensan dos cosas: 1) Los medicamentos, tarde o temprano curarán el problema, porque para eso sirven, deben ser efectivos; 2) La terapia sirve de poco, porque sólo te dicen que debes ser optimista y eso no ayuda con el problema; pero eso es un grave error... yo pienso de la siguiente manera:
1.- Los medicamentos son complementos, no la verdadera solución, porque de nada sirve tratar de acomodar las hormonas si la manera de pensar sigue siendo negativa; la verdadera solución está en la terapia emocional. 
2.- Se requiere de una terapia emocional que también sea integral, que incluya varios tipos de terapia, como la positiva (motivar al paciente), la ocupacional (sugerir al paciente realizar actividades que le pongan contento), la conductual (se le enseña al paciente a modificar sus comportamientos) y la más importante: la racional (en donde se lleve a cabo un cambio de raíz, a través de la modificación y control de pensamientos).
Digo que la depresión es un problema de enfoque por dos motivos:
1.- Como ya dije, se le da una importante sobrevalorada a los medicamentos y se lleva una mala terapia emocional (o ya de plano no se lleva).
2.- Interiorizando, la propia depresión es un mal enfoque; dejando a un lado el tema de las hormonas, se debe aclarar que la depresión, en muchos casos, es un problema que el paciente elige tener y muchas veces, de manera inconsciente. Gracias a la psicología racional aprendí que uno elige a cada momento como sentirse, las emociones no son situaciones que simplemente se viven, son elecciones, uno escoge si se deja llevar o no por su emoción. No nos afectan las cosas que pasan, nos afecta lo que nos decimos sobre esas cosas que pasan. El origen de la depresión es un diálogo interno negativo, plagado de pensamientos destructivos y erróneos sobre uno mismo y sobre la vida en sí. Una persona deprimida tiene este tipo de pensamientos: "soy un mediocre, no sirvo para nada", "estoy muy feo y a nadie le puedo gustar", "nadie me quiere", "ellos tienen la culpa de mis desdichas porque hacen o dicen cosas que me lastiman". Esos pensamientos no son racionales. Objetivamente hablando, toda persona es buena para algo, nadie es feo y todos tenemos algún atractivo, somos queridos, pero quizá no de la forma en que nos gustaría; nadie más que uno mismo tiene la culpa de sus desdichas, y si creemos lo contrario es porque nos tomamos muy a pecho, de forma personal, lo que otros hacen o dicen y eso no está bien.
El cambio está en tus pensamientos, para superar la depresión debes aterrizar todos tus pensamientos sobre ti mismo y sobre la vida, y cuestionarlos, tratar de analizarlos y encontrarles una contraparte objetiva; esa contraparte objetiva debe ser puesta en tu mente; esto es como la memoria de un aparato electrónico, si quieres algo nuevo debes borrar lo que ya no te sirve; debes eliminar de tu mente esos pensamientos destructivos, sustituyéndolos con los pensamientos objetivos. Esto se logra mediante sencillos ejercicios, te daré un ejemplo:
Supongamos que uno de mis pensamientos malos es "Estoy gordo y feo, no puedo gustarle a nadie; jamás podré tener una pareja"; ese pensamiento es absurdo e irracional, todos tenemos algo de atractivo y todos podemos llegar a tener, no una, sino varias parejas en la vida (eso fue mi cuestionamiento); ahora elaboraré un pensamiento racional: "Cierto, estoy gordito, pero no estoy feo; sé que puedo llegar a gustarle a los demás; tarde o temprano llegará una pareja a mi vida". Ahora ese pensamiento deberá ser repetido, yo recomiendo que hagas esto por las mañanas y te digas en voz alta todos tus nuevos pensamientos positivos; repítelos tres veces; hazlo todos los días, durante 6 meses; al primer mes notarás muchas diferencias :) 
En conclusión, para superar la depresión tenemos que:
1.- Acudir con un médico capacitado que nos brinde el medicamento adecuado para controlar el flujo de nuestras hormonas.
2.- Acudir con un buen especialista de la salud emocional que nos ofrezca una buena terapia integral, en la que se resalte la parte racional.
Tarde o temprano comprenderás que todo esto es cuestión de perspectiva, no estás deprimido porque estés enfermo, estás deprimido porque tienes tu mente mal enfocada... lucha contra tus pensamientos destructivos y realiza actividades que activen las hormonas positivas de forma natural, como hacer ejercicio, cantar, bailar, escuchar música y tener relaciones sexuales. Poco a poco irás necesitando menos las pastillas si te enfocas en realizar estas actividades.
Lucha también contra tu pereza y tu desinterés... sal de la cama, sonríe, báñate, arréglate y sal a disfrutar de este maravilloso regalo que es la vida. 
Otro gran tip que puedo brindarte es que hagas cosas buenas, tanto por ti como por los demás, eso genera mucha felicidad; conciéntete con algún caprichito de vez en cuando y ayuda a los demás lo más que puedas.
Ánimo, yo estoy contigo... ;)  

Para superar la depresión hay que cambiar de perspectiva. Hay que ponernos unos lentes llenos de positivismo y amor por la vida.

sábado, 10 de agosto de 2019

Mi triste y amargada soledad (Poema triste)

Los trabajos de Anna Varney Cantodea fueron de gran utilidad, de mucha inspiración para escribir este poema.

En mi triste y amargada soledad no hay nada, no hay nadie más que yo, ardiendo en agonía, melancolía y tempestad.
Triste y amargada es mi vida desde que descubrí los delirios del dolor y la autocompasión.
En mi triste y amargada soledad no hay nadie, no hay nada más que gritos mudos y lágrimas tiradas en desiertos inundados de insatisfacción.
Triste y amargada es mi existencia, a la vez que sorda es mi esperanza y seca es mi ambición.
En mi triste y amargada soledad no hay nada, no hay nadie más que una sombra ingrata que cabalga una loca fe destruida. 
Triste y amargo es el camino que lleva ese tipo, a parte de aterrador.
En mi triste y amargada soledad no hay nadie, no hay nada más que dulces recuerdos de un ayer que no era tan malo y la ilusión muerta de un futuro sepultado en el panteón del deseo carcomido de ser pleno y feliz.
Triste y amarga es la idea de que todo es en vano y que nada está bien.
En mi triste y amargada soledad no hay nada, no hay nadie más que burlones esqueletos bailando, envueltos en podredumbre asquerosa.
Triste y amargo es el sabor que tiene la muerte.
En mi triste y amargada soledad no hay nadie, no hay nada más que caóticos placeres, tan sucios, tan morbosos, tan horribles.
Triste y amarga es la pasión que le tengo a la vida eterna, a parte de irónica.
Triste y amargado estoy, esperando ansioso mi final.
Triste y amargada es mi tonta soledad, tan absurda, estando rodeado de tanta gente.
Triste y amargada es mi vida, tan desperdiciada y tan menospreciada, pero ¿qué le puedo hacer?
Triste y amargada es mi cruel letanía, al saber la solución y no utilizarla.
Triste y amargado es mi destino.
Triste y amargado será mi final, siendo sepultado entre la más triste, amargada y repulsiva soledad.

Ya basta (Carta a una persona deprimida)


Hola, amigo, disculpa, pero desde hace mucho tiempo que te noto triste, confundido y enojado con la vida. Perdona si te doy la impresión de ser metiche, pero si te digo todo esto es porque no me agrada verte así.
Primero que nada, quiero que sepas que yo entiendo todo lo que sientes, yo también pasé por lo que estás pasando... la angustia, el sentimiento de vacío, los pensamientos destructivos, los he vivido a carne propia; comprendo tus reacciones y tu filosofía, pero por lo mismo que comprendo, quiero que ahora tú comprendas que todo esto no es bueno para ti... el encierro, la apatía y el desinterés sólo hicieron que perdiera mucho tiempo de mi vida. Por favor, ya basta.
Ya basta de sentirte tan poca cosa, te aseguro que vales mucho, y por el simple hecho de ser humano y de tener vida. El hombre es la mejor creación de la naturaleza, tú eres hombre y eso te hace único entre miles de especies. La vida es maravillosa, tú ganaste la carrera de la vida, entre tantas opciones tú fuiste la mejor, tú venciste y ahora estás aquí, pudiendo contemplar y disfrutar de todo esto que es tan bello. La vida de un humano es más valiosa incluso que el dinero, o dime, ¿estarías dispuesto a darme tus ojos a cambio de un millón de dólares?, no, ¿verdad?, los necesitas. Tú puedes ver, alégrate por ello. Mira cómo hay muchas personas que no pueden ver y aún así son muy felices. Reconoce ya que ser feliz depende de ti, no de tus circunstancias. Cada cualidad, cada talento, cada sentido, cada órgano, cada parte de tu cuerpo tiene un gran valor, incluso tus defectos son valiosos, ¿por qué no empezar ya a darte el valor que mereces?
Basta ya de creer que no eres importante. Eres humano, tienes vida y para muchas personas eres de gran importancia. Incluso si no tuvieras a nadie, eres de gran importancia... tus talentos pueden ayudar al mundo... ¿cuál es tu talento?, quizá tocar algún instrumento o bailar o cantar o enseñar o no sé, cualquier cosa que hagas bien puede ser de utilidad, tanto para ti mismo como para los demás. Busca tu talento y hazlo explotar. Incluso si tu talento es mínimo, puedes irlo mejorando hasta conseguir ese gran cambio en tu vida que tanto deseas pero no sabes cómo hacer llegar, puesto que dejas en otras cosas el poder de cambio... tu inteligencia, tu físico, blah blah, eso no es de importancia, lo importante es desarrollar esa actividad que tanto te gusta hacer y disfrutarla un montón.
Basta ya de dejar en los demás la labor de intentar hacerte feliz. La felicidad es un valor personal, una decisión... tú decides, a cada segundo, qué emoción estás sintiendo. Elige ser feliz. Eres un ser individual e independiente que no necesita del cariño, el apoyo ni la aprobación de los demás para estar bien contigo mismo. Imagina que esto de verdad funcionara así, qué terrible, todos seríamos unos infelices desdichados. Es agradable sentir que los demás nos aman, pero no siempre es así, ni lo necesitamos realmente; debes enfocarte en tu vida, tu talento y en el control de tus pensamientos. Si controlas lo que piensas, controlas lo que sientes y por ende, lo que haces y las consecuencias de eso que haces. Piensa bonito, piensa en positivo. Toma las riendas de tu vida.
Basta ya de inventarte necesidades. Pareja, casa, trabajo, éxito, estudios... cosas bonitas, pero que no son necesarias. Lo único que realmente necesitas es la comida y la bebida del día, ¿por qué?, simple, porque eso es lo que te mantiene vivo. Si tienes comida y agua, sólo eso necesitas para tener una buena vida. Lo demás son metas que es bueno tener y aún más bueno es luchar por ellas, pero no te claves, no dejes que esas metas se conviertan en necesidades que te quiten paz mental. Aprende a ser feliz con poco, eso te hará disfrutar más cada acción en pro de tus metas.
Basta ya de decirte que todo es terrible. Nada es tan terrible como para quitarte paz mental. Ok, a veces pasan cosas malas, eso es normal y hasta natural, a todos nos pasan. Pero no dejes que ello te hunda, tú puedes con eso y con más. No dejes que la terribilización te derrumbe. Acepta el problema y ve cómo puedes solucionarlo sin alterarte. Todo tiene una solución, salvo la muerte (por ahora). Y recuerda siempre que, por lógica, lo peor que puede pasar es la muerte, y eso lo tenemos garantizado desde que nacemos; la muerte es natural, es parte de la vida, es el final de la vida y está bien. Quita de tu mente ya ese miedo a la muerte que tanto te agobia, todos nos vamos a morir... es lo que hacemos en vida lo que vale la pena, en lo que hay que enfocarnos. Si lo peor es la muerte, ¿de qué hemos de preocuparnos?, no no, mejor disfruta y aprovecha cada momento de tu vida, porque amigo, cada día es un día menos, no un día más. Llena tu vida de amor y felicidad, no te enfermes por pensar en la muerte y acéptala como algo que va a pasar y que, desde ahora, ya no temes.
Basta ya de culparte y de preocuparte. La culpa y la preocupación son sentimientos inútiles, no nos sirven de nada y lo único que hacen es arrebatarnos la oportunidad de vivir al máximo nuestro maravilloso presente. La culpa surge de recordar los errores del pasado. Deja al pasado en su lugar, aprende del error y sigue adelante. Todos cometemos errores, errar es de humanos. La preocupación surge de pensar en el futuro, ese futuro tan incierto que no sabemos cómo vendrá y eso nos aterra. Nadie tiene asegurado su futuro, lo único que puedes hacer es luchar en tu presente lo suficiente como para tener un buen futuro. Pero amigo, si nos ponemos objetivos, debemos ver al pasado y al futuro como espejismos, no existen, no son reales, ninguno puede hacerte daño. El pasado ya se fue y el futuro aún no llega. Lo que tienes es el presente. Aferrate a él y sé feliz. Deja de culparte y preocuparte, mejor permite que la vida fluya en su sabio ciclo, todo tiene un propósito, cada cosa que pasa te hace más fuerte, sea buena o sea mala. Aprende, valora, disfruta, suelta y vive feliz.
Basta ya de compararte con otros. Qué terror da la idea de que todos fuésemos iguales. Qué aburrido y sin sabor sería el mundo y que feo sería vivir, entre monotonía y colores oscuros de fondo. Cada persona es un ser único y maravilloso, con sus propias características, cualidades y talentos. Mira hacia adentro y encuentra en tu alma esas características, cualidades y talentos que te hacen especial, y explótalas... nadie es igual, ni mucho menos mejor o peor que nadie. Es absurdo compararse con otros. Quizá otro sea más guapo que tú, pero no más inteligente. Quizá otro sea más rico que tú, pero no más carismático. No te claves con eso de ser mejor o peor... lucha, más bien, por ser tú mismo y disfrutar tu vida.
Basta ya de esconderte. Sal de ahí y sé feliz.
Basta ya de desperdiciar tu existencia.
Basta ya de buscarle un sentido a la vida... La vida es eso que pasa, eso que se te escapa, mientras tratas de darle un "significado a la vida". Cambia el chip, sal de la cama, báñate, arréglate y sal a buscar chicas, chicos, amigas, amigos... diviértete, conoce gente, ríe, llora, canta, baila y sobre todo, ama... escucha, ayuda, apoya, porque no hay mayor retribución para la autoestima que saber que se ha sido de utilidad en la vida de otros seres humanos.
Basta ya de machacarte, eres un ser maravilloso, sólo debes descubrirlo.
Basta ya de encerrarte... La depresión es una vil cárcel, en la que tú eres tanto prisionero como carcelero. Líberate, atrévete a vivir, porque la vida se te va y no puedes ir a ninguna parte a comprar más vida. Tu tiempo estimado de vida es de un lapso de 100 años, ¿cómo los has vivido hasta ahora?, ¿cómo los vivirás a partir de ahora?... cuando estés en tu verdadero lecho de muerte quiero verte sonriéndo, agradeciendo por la vida que tuviste, recordando cada emoción, cada momento, cada persona, cada acto que te hizo tan feliz. Quiero que ese día cierres los ojos en paz y pienses "Gracias vida, por tanto y por siempre".