sábado, 10 de agosto de 2019

Ya basta (Carta a una persona deprimida)


Hola, amigo, disculpa, pero desde hace mucho tiempo que te noto triste, confundido y enojado con la vida. Perdona si te doy la impresión de ser metiche, pero si te digo todo esto es porque no me agrada verte así.
Primero que nada, quiero que sepas que yo entiendo todo lo que sientes, yo también pasé por lo que estás pasando... la angustia, el sentimiento de vacío, los pensamientos destructivos, los he vivido a carne propia; comprendo tus reacciones y tu filosofía, pero por lo mismo que comprendo, quiero que ahora tú comprendas que todo esto no es bueno para ti... el encierro, la apatía y el desinterés sólo hicieron que perdiera mucho tiempo de mi vida. Por favor, ya basta.
Ya basta de sentirte tan poca cosa, te aseguro que vales mucho, y por el simple hecho de ser humano y de tener vida. El hombre es la mejor creación de la naturaleza, tú eres hombre y eso te hace único entre miles de especies. La vida es maravillosa, tú ganaste la carrera de la vida, entre tantas opciones tú fuiste la mejor, tú venciste y ahora estás aquí, pudiendo contemplar y disfrutar de todo esto que es tan bello. La vida de un humano es más valiosa incluso que el dinero, o dime, ¿estarías dispuesto a darme tus ojos a cambio de un millón de dólares?, no, ¿verdad?, los necesitas. Tú puedes ver, alégrate por ello. Mira cómo hay muchas personas que no pueden ver y aún así son muy felices. Reconoce ya que ser feliz depende de ti, no de tus circunstancias. Cada cualidad, cada talento, cada sentido, cada órgano, cada parte de tu cuerpo tiene un gran valor, incluso tus defectos son valiosos, ¿por qué no empezar ya a darte el valor que mereces?
Basta ya de creer que no eres importante. Eres humano, tienes vida y para muchas personas eres de gran importancia. Incluso si no tuvieras a nadie, eres de gran importancia... tus talentos pueden ayudar al mundo... ¿cuál es tu talento?, quizá tocar algún instrumento o bailar o cantar o enseñar o no sé, cualquier cosa que hagas bien puede ser de utilidad, tanto para ti mismo como para los demás. Busca tu talento y hazlo explotar. Incluso si tu talento es mínimo, puedes irlo mejorando hasta conseguir ese gran cambio en tu vida que tanto deseas pero no sabes cómo hacer llegar, puesto que dejas en otras cosas el poder de cambio... tu inteligencia, tu físico, blah blah, eso no es de importancia, lo importante es desarrollar esa actividad que tanto te gusta hacer y disfrutarla un montón.
Basta ya de dejar en los demás la labor de intentar hacerte feliz. La felicidad es un valor personal, una decisión... tú decides, a cada segundo, qué emoción estás sintiendo. Elige ser feliz. Eres un ser individual e independiente que no necesita del cariño, el apoyo ni la aprobación de los demás para estar bien contigo mismo. Imagina que esto de verdad funcionara así, qué terrible, todos seríamos unos infelices desdichados. Es agradable sentir que los demás nos aman, pero no siempre es así, ni lo necesitamos realmente; debes enfocarte en tu vida, tu talento y en el control de tus pensamientos. Si controlas lo que piensas, controlas lo que sientes y por ende, lo que haces y las consecuencias de eso que haces. Piensa bonito, piensa en positivo. Toma las riendas de tu vida.
Basta ya de inventarte necesidades. Pareja, casa, trabajo, éxito, estudios... cosas bonitas, pero que no son necesarias. Lo único que realmente necesitas es la comida y la bebida del día, ¿por qué?, simple, porque eso es lo que te mantiene vivo. Si tienes comida y agua, sólo eso necesitas para tener una buena vida. Lo demás son metas que es bueno tener y aún más bueno es luchar por ellas, pero no te claves, no dejes que esas metas se conviertan en necesidades que te quiten paz mental. Aprende a ser feliz con poco, eso te hará disfrutar más cada acción en pro de tus metas.
Basta ya de decirte que todo es terrible. Nada es tan terrible como para quitarte paz mental. Ok, a veces pasan cosas malas, eso es normal y hasta natural, a todos nos pasan. Pero no dejes que ello te hunda, tú puedes con eso y con más. No dejes que la terribilización te derrumbe. Acepta el problema y ve cómo puedes solucionarlo sin alterarte. Todo tiene una solución, salvo la muerte (por ahora). Y recuerda siempre que, por lógica, lo peor que puede pasar es la muerte, y eso lo tenemos garantizado desde que nacemos; la muerte es natural, es parte de la vida, es el final de la vida y está bien. Quita de tu mente ya ese miedo a la muerte que tanto te agobia, todos nos vamos a morir... es lo que hacemos en vida lo que vale la pena, en lo que hay que enfocarnos. Si lo peor es la muerte, ¿de qué hemos de preocuparnos?, no no, mejor disfruta y aprovecha cada momento de tu vida, porque amigo, cada día es un día menos, no un día más. Llena tu vida de amor y felicidad, no te enfermes por pensar en la muerte y acéptala como algo que va a pasar y que, desde ahora, ya no temes.
Basta ya de culparte y de preocuparte. La culpa y la preocupación son sentimientos inútiles, no nos sirven de nada y lo único que hacen es arrebatarnos la oportunidad de vivir al máximo nuestro maravilloso presente. La culpa surge de recordar los errores del pasado. Deja al pasado en su lugar, aprende del error y sigue adelante. Todos cometemos errores, errar es de humanos. La preocupación surge de pensar en el futuro, ese futuro tan incierto que no sabemos cómo vendrá y eso nos aterra. Nadie tiene asegurado su futuro, lo único que puedes hacer es luchar en tu presente lo suficiente como para tener un buen futuro. Pero amigo, si nos ponemos objetivos, debemos ver al pasado y al futuro como espejismos, no existen, no son reales, ninguno puede hacerte daño. El pasado ya se fue y el futuro aún no llega. Lo que tienes es el presente. Aferrate a él y sé feliz. Deja de culparte y preocuparte, mejor permite que la vida fluya en su sabio ciclo, todo tiene un propósito, cada cosa que pasa te hace más fuerte, sea buena o sea mala. Aprende, valora, disfruta, suelta y vive feliz.
Basta ya de compararte con otros. Qué terror da la idea de que todos fuésemos iguales. Qué aburrido y sin sabor sería el mundo y que feo sería vivir, entre monotonía y colores oscuros de fondo. Cada persona es un ser único y maravilloso, con sus propias características, cualidades y talentos. Mira hacia adentro y encuentra en tu alma esas características, cualidades y talentos que te hacen especial, y explótalas... nadie es igual, ni mucho menos mejor o peor que nadie. Es absurdo compararse con otros. Quizá otro sea más guapo que tú, pero no más inteligente. Quizá otro sea más rico que tú, pero no más carismático. No te claves con eso de ser mejor o peor... lucha, más bien, por ser tú mismo y disfrutar tu vida.
Basta ya de esconderte. Sal de ahí y sé feliz.
Basta ya de desperdiciar tu existencia.
Basta ya de buscarle un sentido a la vida... La vida es eso que pasa, eso que se te escapa, mientras tratas de darle un "significado a la vida". Cambia el chip, sal de la cama, báñate, arréglate y sal a buscar chicas, chicos, amigas, amigos... diviértete, conoce gente, ríe, llora, canta, baila y sobre todo, ama... escucha, ayuda, apoya, porque no hay mayor retribución para la autoestima que saber que se ha sido de utilidad en la vida de otros seres humanos.
Basta ya de machacarte, eres un ser maravilloso, sólo debes descubrirlo.
Basta ya de encerrarte... La depresión es una vil cárcel, en la que tú eres tanto prisionero como carcelero. Líberate, atrévete a vivir, porque la vida se te va y no puedes ir a ninguna parte a comprar más vida. Tu tiempo estimado de vida es de un lapso de 100 años, ¿cómo los has vivido hasta ahora?, ¿cómo los vivirás a partir de ahora?... cuando estés en tu verdadero lecho de muerte quiero verte sonriéndo, agradeciendo por la vida que tuviste, recordando cada emoción, cada momento, cada persona, cada acto que te hizo tan feliz. Quiero que ese día cierres los ojos en paz y pienses "Gracias vida, por tanto y por siempre".

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