viernes, 3 de junio de 2022

Qué es la resiliencia y cómo desarrollarla

La resiliencia es la capacidad que el ser humano tiene de hacerle frente a los problemas que puedan surgir en su vida y obviamente, de superarlos.

Hola querido lector, bienvenido a un nuevo artículo de bienestar emocional.

El tema de hoy es una herramienta muy importante para la vida, pues la vida viene con muchas vicisitudes que tendremos que enfrentar, manejar y tratar de superar.


Esta flor representa la resiliencia, pues pudo surgir a pesar de la adversidad de su medio ambiente.



La resiliencia y la capacidad de adaptación

Adaptarse significa manejar nuestras acciones basados en ciertas circunstancias. En este caso las circunstancias son esos problemas que pueden surgir en la vida: ruptura amorosa, pérdida de trabajo, muerte de un ser querido, desastre natural, etc. El proceso de adaptación implica analizar la situación y preparar acciones que mejoren, ya sea la situación en sí o nuestra manera de verla, para así generarnos bienestar y tranquilidad.

Todos podemos ser resilientes

Durante mucho tiempo se ha creído que sólo ciertas personas tienen el DON de ser resilientes, personas super inteligentes y seguras de sí mismas, pero no... la realidad es que todos podemos serlo, pues eso no depende de nuestra inteligencia general, sino de nuestra INTELIGENCIA EMOCIONAL.
Antes de continuar te invito a leer un artículo que escribí sobre LA INTELIGENCIA EMOCIONAL: LINK DE ACCESO

La resiliencia y la inteligencia emocional

Estas dos herramientas van de la mano, pues la inteligencia emocional nos ayuda a manejar adecuadamente nuestras emociones. Si desarrollamos esta habilidad nos será super fácil ser resilientes.

La técnica para ser resilientes

Ante el problema que nos toque afrontar debemos hacernos la siguiente pregunta: ¿Qué tanto de la solución para este problema depende de mí? 
Eso es lo que debemos analizar, pues en la solución a los problemas hay 2 partes: una que depende de uno y otra que no depende de uno.
Pongamos un ejemplo: Tuve una discusión con mi pareja y nos dejamos de hablar por estar muy molestos. ¿De esto qué tanto depende de mí? Pues, analizando, creo que lo que depende de mí es asumir mi responsabilidad del problema, afrontar mis errores y disculparme por ellos. Al disculparme con mi pareja por mis errores ya estoy solucionando la mitad del problema. Ya lo otra mitad depende de mi pareja. Ahora bien, esto no asegura que el problema se resuelva, pues sólo la mitad de esa solución depende de mí. Debemos asumir la posición de: TRABAJO EN LO QUE PUEDO, ACEPTO LO QUE NO PUEDO.

No todo depende de uno, hay que aprender a dejar fluir

Ya vimos que de la solución sólo podemos tener un 50 %, esto en la mayoría de los casos, sólo en algunas pocas excepciones tenemos el 100 %.
Entonces, en base al otro 50 % es que debemos actuar.
Veamos, tomando como ejemplo el mismo caso de arriba: Ya me disculpé por mis errores ante mi pareja pero recibí una negativa, mi pareja sigue enojada. Entonces decido esperar unos cuantos días, mostrándole que ya no estoy molesto y estoy dispuesto a arreglar las cosas. Decido dar una semana como límite ante esa actitud negativa, si no recibo respuesta terminaré la relación, pues no quiero relacionarme con una persona orgullosa. Y al cumplirse la semana, vuelvo a intentar el diálogo, en base a eso actúo: si accede al diálogo, sigo en la relación; si se niega, termino la relación.

¿Qué hacer en casos que se salen de nuestras manos?

Pareciera que en algunos casos nuestra parte de la solución es 0 % debido a la desesperación que sentimos, como en desastres naturales, pero no, también aquí existe ese 50 %, ese 50 % está en mantenerse tranquilo a pesar del desastre. Mantener tranquilidad genera tranquilidad en el entorno y nos da apertura a buscar soluciones. 


Pero recuerda: eres humano
Todo esto suena sencillo y tranquilizador, pero debemos comprender que antes que nada somos seres humanos con emociones y es natural experimentarlas todas: tienes derecho a sentirte triste, enojado, frustrado, etc. De hecho, yo considero que lo principal, antes de intentar dar solución a los problemas es realizar una catarsis, un desahogo, para que podamos buscar esa solución con la cabeza fría y libre de emociones :)
 
Espero que este post te haya gustado/servido, nos leemos después :D /

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